
Un análisis de sus causas desde el abordaje funcional.

Todo comienza con la inflamación.
Cuando una persona es diagnosticada con un desorden autoinmune, la intervención usual es reducir la inflamación y los síntomas. Esto alivia a la persona, pero usualmente no se logra trabajar directamente sobre las causas detrás de la inflamación para reparar los sistemas biológicos desde la raíz.
Las enfermedades autoinmunes (Hashimoto, celiaquía, artritis reumatoide, Crohn y diabetes tipo I, por mencionar las más frecuentes) han aumentado drásticamente en todo el mundo en los últimos 80 años. Comienzan cuando el sistema inmunológico ataca y daña por error los propios células, tejido y órganos. La pregunta más importante que nos podemos hacer es: ¿por qué?
No debemos olvidar que el cuerpo es inteligente. Esta reacción autoinmune en realidad no está operando “mal” a nivel orgánico, es la forma que tiene tu cuerpo de defenderse y lidiar con una disfunción que lo está haciendo reaccionar.
Desde el abordaje del Lifestyle & Functional Medicine trabajamos para descubrir las causas detrás de estas disfunciones que confunden al sistema inmune para desactivar esta reacción en cadena.
¿Qué es lo que analizamos para identificar estas causas?
Para esto utilizamos análisis clínicos funcionales avanzados que envíamos a laboratorios del exterior, cuyos resultados se evalúan en conjunto con tu historia y tus objetivos de salud.
De esta forma recomendamos intervenciones terapéuticas personalizadas en nutrición y estilo de vida que permiten disminuir e incluso revertir las causas detrás de los desórdenes autoinmunes para mejorar de forma sustancial la calidad de vida.
¿Cómo podemos intervenir?
Cosas tan simples como la alimentación juegan un rol crucial. Por ejemplo las sensibilidades a ciertos alimentos pueden causar una respuesta inflamatoria en cadena afectando el correcto funcionamiento de tus glándulas endocrinas y sistema inmune.
A su vez hay deficiencias específicas de nutrientes, ciertos desbalances hormonales y el desgaste generado por el estrés crónico o percibido que contribuyen a las disfunciones detrás de los desórdenes autoinmunes.
Como ya mencionábamos, otro de los grande capítulos detrás de los desórdenes autoinmunes es la inflamación.
Cuando nuestro organismo está en equilibrio, la inflamación es algo bueno que nos ayuda sanar. Es una respuesta de nuestro sistema inmune para reparar los tejidos y mantener la integridad de nuestros sistemas.
El problema es que, cuando está fuera de balance durante un tiempo prolongado, la inflamación puede volverse crónica, provocando que nuestro sistema inmune comience a atacarse a sí mismo. Desde el campo de la Medicina Funcional y de Estilo de Vida existen diferentes protocolos de intervención específicos basados en evidencia científica para disminuir las causas de la inflamación.
Para saber más sobre nuestra metodología para abordar este tipo de desórdenes te invitamos a descargar nuestro brochure informativo o a contactarnos ingresando aquí.