
¿Cómo afecta a nuestra salud y qué podemos hacer para revertirla?

Se estima que entre un 21 y un 34% de la población «sana» tiene inflamación crónica sistémica de bajo grado.
En personas con desórdenes neurocognitivos o de salud mental, el porcentaje asciende a un 60%.
El vínculo entre la inflamación cerebral y los desórdenes de salud mental y/o neurocognitivos están siendo cada vez de mayor interés a nivel mundial.
El renombrado neurólogo estadounidense Dr. Perlmutter afirma que la mayoría de este tipo de desórdenes, como la depresión, la ansiedad, el autismo, el Alzheimer y el Parkinson, se originan a partir de la neuroinflamación.
La inflamación en las redes neuronales es una respuesta del sistema inmune a ciertos patógenos como el exceso de hormonas asociadas al estrés crónico, ciertos virus, hongos, bacterias y toxinas ambientales y alimentarias que ingresan a través del intestino al organismo.
Luego atraviesan la barrera hematoencefálica, es decir el filtro que regula lo que pasa del torrente sanguíneo a nuestro cerebro, y llegan a nuestras redes neuronales, inflamándolas. Cuando los patógenos no desaparecen y continúan ingresando regularmente, la neuroinflamación se vuelve crónica y comienzan a aparecer diferentes síntomas y molestias.
10 síntomas posibles detrás de la neuroinflamación:
Otros desórdenes asociados a la inflamación crónica que pueden derivar en neuroinflamación son Síndrome de Colon Irritable, desórdenes autoinmunes, infecciones o resfríos frecuentes, diabetes tipo II, Alzheimer, Parkinson, ADHD, Autismo, desórdenes del estado de ánimo, hipotiroidismo y desórdenes cardiovasculares.
La metodología de la Medicina Funcional y de Estilo de Vida permite identificar el origen de estos equilibrios combinando los últimos avances científicos en la materia y la utilización de análisis de laboratorio especializados que permiten evaluar el estado de los neurotransmisores, el nivel de estrés oxidativo, el metabolismo celular y el estado de la barrera hematoencefálica, así como la conexión del eje intestino-cerebro.
En este artículo «Brain Inflammation & Mental Illness» de Jarrod Cooper, fundador de Advanced Functional Medicine Australia, se profundiza en la conexión inflamación cerebral – salud mental, desde el abordaje de la Medicina funcional.

Al analizar al organismo como un sistema integrado en conjunto con los factores psicoemocionales, se cuenta con una visión 360 de la persona, lo que permite realizar optimizaciones personalizadas para restablecer el equilibrio y con este, revertir las causas detrás de los síntomas de la neuroinflamación desde la raíz.
Es importante mencionar que el abordaje de la Medicina Funcional y de Estilo de Vida es complementario al tratamiento médico y/o terapéutico que la persona tenga indicado por sus médicos tratantes.
En estos casos es crucial trabajar de forma colaborativa para lograr la mejor respuesta posible. Si estás experimentando un desorden de salud mental y/o neurocognitivo y aún no estás en tratamiento, es esencial buscar soporte psicológico y/o psiquiátrico para que un profesional especializado pueda realizar una evaluación, un diagnóstico y un tratamiento.
Nuestra metodología para prevenir y revertir la neuroinflamación:
Para diseñar nuestros planes de intervención personalizados combinamos un proceso de investigación en profundidad de tu historia clínica y estilo de vida con los resultados de los análisis funcionales especializados. Estos nos permiten estudiar al organismo de forma transversal para identificar la causa detrás de los síntomas asociados a la neuroinflamación.
A su vez incorporamos estudios avalados científicamente en Neurociencia y Medicina Funcional para brindarte acceso a los últimos avances del campo.
Te mencionamos algunas de las intervenciones que se pueden realizar en estos casos:
¿Cómo podemos ayudarte?
Está comprobado que las intervenciones personalizadas en nutrición y estilo de vida pueden reducir de forma significativa los síntomas asociados a la neuroinflamación para mejorar la salud de nuestro cerebro.
El objetivo es trabajar en conjunto para reducir la inflamación, restaurar la barrera hematoencefálica, equilibrar los neurotransmisores y mejorar el equilibrio del microbioma intestinal para que nuestro organismo filtre correctamente las toxinas y otros patógenos.
Si estás interesado en descubrir más sobre cómo la medicina funcional y de estilo de vida puede ayudar con los síntomas de la neuroinflamación y la mejora de la salud mental, te invitamos a conocer más sobre nuestra metodología en la sección «Qué hacemos» o a descargar nuestro brochure informativo.
*Fuentes:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7475155/
https://www.thelancet.com/pdfs/journals/laneur/PIIS1474-4422(20)30364-1.pdf
https://www.nature.com/articles/s41591-019-0675-0
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7430067/
https://jneuroinflammation.biomedcentral.com/articles/10.1186/1742-2094-10-43
https://advancedfunctionalmedicine.com.au/brain-inflammation-and-mental-illness/